El pesto light perfecto (y vegano)
El pesto, mmnn… Esa deliciosa salsa fría que es capaz de dar vida a la más aburrida de las pastas o ensaladas. Y es una salsa mundialmente conocida super fácil y rápida de hacer… y de la que debe haber unas 100.000 versiones 🙂
Yo llevo años perfeccionando el mío para dar con uno que me parezca “perfecto” (aunque sé que tal cosa no existe porque está en el paladar subjetivo del que lo prueba :-P) y que sea además muy sano. Mi receta de pesto lleva muchos ingredientes porque busca un equilibrio de sabores y que tenga riqueza de matices, y además está cargado de vitaminas y ácidos grasos saludables porque mimar el paladar sin mimar nuestro cuerpo y salud es como dejar las cosas a medias…. 😀
- 1 manojo de albahaca
- 1 manojo de perejil
- 1 puñado de nueces (unos 50 gramos)
- 2 cucharadas de piñones
- 3-4 cucharadas de levadura nutricional (o de cerveza desamargada)
- 1 dientes de ajo
- El zumo de medio limón (3-4 cucharadas)
- 3 cucharadas de aceite d oliva virgen extra
- 50 ml. aceite de oliva virgen
- ½ cucharadita de sal
- Una pizca de pimienta negra
- ½ cucharadita de orégano (o mejorana)
- Agua
- Dejar la noche anterior las nueces en remojo (opcional). Lavar bien las hojas y separarlas de sus ramas. Tostar los piñones un par de minutos en una sartén.
- Meter las hojas de albahaca y perejil en un vaso de batir o procesadora de alimentos. En la receta no viene cantidad exacta pero sería unas 3 ramas de cada más o menos. Hay que buscar que la proporción sea de un 50/50 de cada una (aprox.)
- Incorporar el resto de los ingredientes, medio vasito de agua y batir. Si nuestra batidora no es muy potente picaremos antes los frutos secos y después seguiremos con el resto. Si queda demasiado espeso metemos más agua y ponemos a punto de sal.
- SI no tenemos perejil podemos sustituirlo por rúcola o berros.
- Al dejar las nueces en remojo unas horas hacemos que sean más fáciles de digerir y que nuestro cuerpo absorba mejor sus nutrientes.
- Podemos servir este pesto sobre unos espaguetis crudos de calabacín que quedan genial y son muy saciantes. SI no tenemos espiralizadora, usamos el pelador para sacar tiras (no usamos el corazón del calabacín más esponjoso).
- Este pesto te aguanta una semana en la nevera en un tarro de cristal con tapa o recipiente hermético.
- Si no quieres hacerlo light sustituímos las 3 cucharadas de aceite por medio vasito de aceite de oliva virgen y medio vasito de aceite de oliva suave. Esto es una manera de que el pesto tenga sabor y propiedades sin que el amargor del aceite lo invada todo. Completamos con un poco de agua al batir para emulsionar la crema.