El verano es la época del año con mejores tomates y para muchos la receta más típica para aprovecharlos es transformarlos en una sopa fría como el gazpacho. ¿Pero y si os dijera que la mejor manera de aprovechar todas las propiedades del tomate es cocinándolo (aunque sea un poquito)?
La explicación: El tomate es rico en vitaminas A, B y C, así como minerales potasio, magnesio y calcio (por citar algunos). Destacan sus sales orgánicas ácidas que pueden ayudar con tu digestión (aunque si sufres de cálculos renales estas sales no son muy recomendables). Pero en lo que verdaderamente destacan los tomates es su contenido en el antioxidante LICOPENO y este es absorbido mejor por el cuerpo cuando cocinamos el tomate. ¿Y porqué?
- Porque por su liposubilidad al combinarlo con grasas ayudamos en la absorción (en esta receta con aceite de oliva).
- Porque con temperaturas altas, se rompen las paredes celulares del fruto, que son las que dificultan la absorción del licopeno.
… Y muchos pensarán: ¿Una crema caliente en verano? Pues esta crema de tomates asados la podéis tomar fría en verano, tibia en otoño/primavera y caliente en invierno. ¡Así que no hay problema!
Además tardáis 5 minutos en prepararla y al horno. Después a batirla y a disfrutar de su delicioso sabor 🙂
Necesitaremos unos tomates, 1 cebolla (blanca o roja), 1 cabeza de ajos y hierbas (yo uso tomillo fresco pero puede ser seco).
Metemos a un horno medio-alto (unos 190 ºc) entre 15 y 20 minutos (o hasta que lo veáis listo que cada horno es un mundo).
Y sacamos cuando veamos que todo está tostadito y cocinado (si la cebolla está al dente es perfecto ya que no necesitamos que esté muy blanda). Si los dientes de ajo son grandes y vemos que nos están blanditos al apretar podemos dejarlos 10 minutos extra (sobre otra bandejita engrasada).
Y a disfrutar con un trozo de pan tostado (con o sin gluten) o como yo que soy un poco rara y lo he acompañado de rodajas de apio-nabo a la plancha 🙂
- • 4 tomates grandes
- • 1 cebolla (blanca o roja)
- • 1 cabeza de dientes de ajo
- • 1 ramita de tomillo (o una cucharadita de tomillo seco)
- • 2 cucharadas de sirope de agave
- • El zumo de medio limón
- • 1 generoso chorro de aceite de oliva virgen
- • Sal
- • Pimienta o cayena (Depende si la vas a tomar en invierno o verano y de si te gusta el picante)
- Cortamos los tomates en cuartos y si son muy grandes en trozos. Cortamos la cebolla en trozos también. Metemos en un bol y regamos con el aceite de oliva, el zumo de limón, el sirope de agave. Añadimos también el tomillo (si usamos fresco despegamos las hojas de su tronco), la sal a ojo y un toque al gusto de pimienta negra o cayena (cuidado con pasarnos de picante).
- Cortamos la punta con un cuchillo afilado de una cabeza de ajos. Hay que cortar del lado de la punta donde no están cogidos para que no se nos suelten pero si lo hacen no pasa nada. Los regamos por la zona donde está visible el ajo con aceite de oliva virgen.
- Removemos todo con las manos para que se impregne y metemos en una bandeja de horno. Ponemos en una esquina los ajos (Si es la cabeza entera la apoyamos por donde está cortada).
- Introducimos en el horno precalentado a 190 ºC y dejamos unos 15-20 minutos o hasta que todo se dore un poco y los tomates se ablanden. Sacamos del horno y dejamos entibiar.
- Metemos todo en la batidora salvo los ajo. Estos los metemos apretando en la zona de la piel para que salgan enteros sin esfuerzo por el lado abierto. Batimos y probamos. En este punto le podemos agregar más sal si notamos que está soso, más agua si queremos una textura menos densa o más picante si nos gustan las emociones fuertes.
- Es importante para el sabor final de esta crema que elijáis unos tomates maduros.
- Si la vais a tomar fría hay que hacerla dos horas antes de la hora de comer para que tenga tiempo en la nevera de enfríarse. Aunque si la dejáis espesa siempre la podéis servir con hielitos 🙂
Que receta tan buena, gracias! por cierto, en mi casa también vive una mariquita reloj jijijijij 🙂
Gracias! Está super rica ya verás! 🙂 Mi mariquita-reloj anda ahí haciéndome compañía más que anda que la mayoría de las veces me olvido ponerla 😀