Antes de ir al «COMO», os cuento el «PORQUE» 🙂

10 buenas razones para fermentar nuestras verduras:

  1. Aumentan la flora intestinal
  2. Mejora las digestiones
  3. Desintoxica nuestro cuerpo de toxinas
  4. Refuerza y promueve tu sistema inmunológico
  5. Ayuda a que las proteínas sean más digeribles
  6. Equilibra nuestro PH interno
  7. Neutraliza anti nutrientes
  8. Promueve la pérdida de peso
  9. Los alimentos duran más tiempo
  10. Enriquece la dieta con nuevos sabores y texturas

PASO 1: Cortar la verdura y poner en boles separados si lo queremos como un arcoiris o todo junto si nos da igual el efecto visual.

PASO 2: Añadir la sal y las especias. Podemos ponerle un a nuestro gusto pimienta, comino, semillas de anis y/o nuestras hierbas secas favoritas (Tomillo, Romero, Orégano, Mejorana, Eneldo…). Tambien podemos usar, jengibre, cebolla o ajo.

PASO 3: Masajeando las verduras. Con las manos y uñas super limpias y desinfectadas nos dedicamos durante unos minutos a frotar y estrujar bien las verduras con la sal y especias apretando bien para que todas queden muy impregnadas y suelten un poco de sus jugos (al romperles la fibra). Dejamos reposar unos 30 minutos.

PASO 4: Creando capas. En un tarro de vidrio esterilizado vamos introduciendo con cuidado las capas de verduras que hayamos elegido para nuestro chukrut, apretando con el puño al colocar cada capa para que se quede prensado. Una buena idea para enriquecer nuestro chukrut en ponerunas tras de algas rehidratadas entre las capas de verduras. En este caso yo he usado alga hiziki. Al final de crear todas las capas le echamos por encima todo el jugo que hayan soltado (salmuera). Es importante que el tarro este casi lleno para que no haya mucho aire que puede arruinar nuestra fermentacion. Y si no tenemos suficiente liquido mezclamos un poco de agua filtrada hiervida mezclada con un poco de sal (250 ml -> 5 gramos de sal) y se lo echamos por encima cuando esté ya fria hasta que cubran las verduras.

PASO 5: Poner peso. Para que las verduras se aplaster y suelten su jugo (y fermenten más rapido), hay que poner un peso. En función del tamaño de la boca del tarro que usamos, que deberia ser muy ancha, podemos ponerle como he usado yo, un tarro mas pequeño bien cerrado y relleno de piezas. Si teneis algo plano y muy pesado (super limpio y no poroso) podeis usarlo también. Otra idea es usar una hoja de cola que nos haya quedado y cubri las verduras con ella antes de ponerle el peso como medida extra de proteccion.

PASO 6: Cerrar el tarro con una gasa limpia o filtro de cafe y una goma. Guardar en un sitio protegido de corrientes de aire, seco, calido y oscuro para que fermente unos dias. Lo ideal puede ser si no teneis una despensa un armario de cocina lejos del trasiego de nuestras actividades diarias. También podemos taparlo con un tapa de plastico (no de metal!!) y acordarnos de abrila cada dia 1 vez para que suelte el aire.

PASO 7: Fermentacion. Debemos ir controlando cada dias como va y en principio al cabo de 2-3 dias deberia ya empezar a hacer burbujitas en la superficie. Asegurate que el repollo este siempre sumergido en líquido y se si formase espuma retírala con cuidado (y una cuchara muy limpia). Pero lo rápido que fermente dependera del calor que haga o el tipo de vrdura. En este punto tienes una fermentación suave y podrias comertelo ya aunque yo lo suele dejar si no hace mucho calor unos 7 días mínimo. 

Anímate a probar y descubre las combinaciones que más te gusten de verduras y juega con los tiempos de fermentación para ver también en que punto te gusta más. (Y cuentame que tal tu experiencia y que has usado!! 🙂 )

¡Suerte y disfrutad de este alimento mágico!

 

 

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