Es en Abril, cuando el valle de Iregua se cubre con las flores de los ciruelos, que la naturaleza nos recuerda el delicioso regalo que está por llegar. Pero no será hasta finales de mayo que de forma escalonada empezarán a aparecer en nuestros mercados esta avalancha de frutas multicolores algo que durará hasta el comienzo del otoño. Actualmente hay algo más de 300 variedades de ciruelas y pese a que gran parte de estas son obra de la mano del hombre todavía se pueden encontrar variedades tradicionales como la “Santa Rosa” o la “Japonesa”. Aunque Francia es uno de los mayores productores y exportadores de esta fruta, en nuestro país desde Galicia pasando por Lérida o la Rioja hasta Murcia también se cultivan gran parte de las mejores variedades de esta extensa familia.
Como con otras frutas, para disfrutar de todo su sabor y nutrientes es muy importante que las ciruelas hayan madurado en el árbol y no en cámaras frigoríficas. ¿A quién no le ha pasado el tener que tirar toda una compra de de ciruelas por estar demasiado duras o insípidas? Por eso si queremos disfrutar de las ciruelas más sabrosas y sanas, siempre que nos sea posible hay comprar las variedades de producción local.
Debemos evitar las piezas más “relucientes” que nos ofrecen algunas góndolas de la frutería y elegir aquellas que tengan trazas de un polvillo blanquecino, ya que este es su aspecto natural tras ser recolectadas del árbol. Este look lleno de “brillos” suele ser fruto de una serie de ceras embellecedoras, no demasiado recomendables para el consumo humano y casi imposibles de eliminar en su totalidad a no ser que se laven en agua muy caliente. Ago que mermaría las propiedades de la ciruela. Además es fundamental, por su aporte en fibra y vitaminas, comerlas con la piel. Así que considerando el elevado número de pesticidas que la agricultura convencional utiliza en este tipo de árboles no hay duda que la mejor opción es consumir las ciruelas de producción biológica.
La ciruela verde o Claudia
Variedad: Reina o Tolosa
Su mejor época: Julio-Agosto
Regiones principales de cultivo: La rioja y Aragón
Características: Fruto pequeño de piel verde con carne amarilla, firme y jugosa. Sabor dulce y aromático.
Mejores utilidades en la cocina: Por el contraste entre su dulce pulpa y su amarga piel es perfecta para elaborar salsas agridulces. También es muy apropiada para ser confitada o elaborar mermeladas.
Extras: Se la considera la reina de las ciruelas por su exquisito sabor y vive su mejor momento hacia mediados del verano donde la localidad Riojana de Nalda le dedica una fiesta en su honor.
La ciruela amarilla o Mirabel
Variedad: Golden Japan
Su mejor época: A partir de Junio
Regiones principales de cultivo: Galicia, Lérida, Murcia y Alicante
Características: Fruto de tamaño pequeño-mediano, de color amarillo brillante, muy jugoso y de piel gruesa. Sabor dulce y ácido
Mejores utilidades en la cocina: Quedan exquisitas en confituras y por su acidez le dan un contrapunto muy rico a zumos y batidos. Al soltar tanto jugo hay que tener cuidado al incluirlas en la preparación de tartas o pasteles.
Extras: Se trata de la segunda variedad más cultivada en España y es también una de las más tempranas en aparecer en el mercado. Es la que aporta más vitamina C de toda su familia.
La ciruela roja o del país
Variedad: Santa Rosa
Su mejor época: Junio y Julio
Regiones principales de cultivo: Murcia
Características: Tamaño grande con una piel de color rojo púrpura, carne amarilla-rojiza y textura blanda. En su punto pueden ser de las ciruelas más dulces.
Mejores utilidades en la cocina: En su estado fresco es como mejor vamos a disfrutar de sus cualidades.
Extras: Dentro de las ciruelas rojas tenemos también la variedad de ciruela “Metley” o como se las conoce comercialmente la ciruela “fresa”, de piel morada, pulpa rosácea y sabor muy dulce que recuerda a esta baya.
La ciruela negra
Variedad: De Ente
Su mejor época: Finales de agosto
Regiones principales de cultivo: Aragón
Características: Piel fina azul-violeta, carne verde y muy pulposa. Muy dulce.
Mejores utilidades en la cocina: Es la variedad más adecuadas para cocer, asar para acompañamiento o postre y elaborar compotas. Su piel fina la hace ideal para ser incluida en mermeladas.
Extra: Esta variedad típica del sur de Francia (Agen) y por excelencia la más utilizada para elaborar ciruelas pasas.