Gracias a las últimas investigaciones sobre los beneficios de esta peculiar fruta cada vez es más fácil adquirir Noni (pero en formato de zumo o como suplemento). Además, especialistas en nutrición y profesionales de la salud alternativa de todo el mundo lo están incluyéndolo con mucho éxito como suplemento en el tratamiento de numerosas patologías, algo que también ha disparado su comercialización. Pero antes de explicar sus bondades es necesario acercarnos a sus orígenes. La planta de la que es fruto el noni se llama “Morinda Citrifolia” y crece mayoritariamente zonas tropicales y tierras vírgenes de islas de la polinesia francesa, Hawai y algunos países de Centroamérica. Se trata de una fruta muy frágil que le debe todas sus propiedades a la generosidad de un tierra libre de contaminantes y plagada de valiosos minerales. Pero pese a sus prometedoras propiedades y exótico aspecto, que recuerda a un tubérculo amarillo, esta fruta tiene pocas posibilidades de terminar como parte de una de nuestras recetas. Primero porque su carácter perecedero hace muy difícil su transporte hasta nuestro país, y segundo y quizás más importante, su sabor amargo y desagradable olor no la hace un alimento ni demasiado atractivo ni tentador para nuestros paladares occidentales. De hecho hay países que la llaman la fruta del queso por su olor a queso rancio. Y por eso muchos fabricantes buscan enmascarar su sabor con todo tipo de aromas artificiales y jarabes dulzones. Lo recomendable es darle una oportunidad al noni puro y mezclarlo nosotros mismos con zumos de frutas naturales o incluso un poco a un bol de yogurt con cereales. Sólo es cuestión de tiempo para que nuestro gusto se habitúe a su fuerte personalidad.
Los interminables beneficiosos de Noni
Las últimas investigaciones realizadas en Japón y Hawai señalan que en la planta del noni hay un componente anticancerígenos que podría inhibir el avance de ciertas neoplasias en una primera fase de la enfermedad. Esta sería la última de una larga lista de posibilidades terapéuticas que parece nos ofrecernos este fruto. Tradicionalmente el zumo de esta fruta se usaba entre nativos como un poderoso antibiótico, analgésico y antinflamatorio, así como un buen tónico para superar momentos de agotamiento o regular enfermedades del sistema nervioso como el insomnio. Entre los usos que se le da a esta fruta también está el de regularizar los niveles de azúcar en la sangre y los trastornos menstruales o estimular el sistema inmune (ideal como suplemento para el cambio de estación). Pero si analizamos en profundidad la composición del noni no se ve en principio nada extraordinario que nos indique el porqué de su éxito. A nivel nutricional sólo cabría destacar su elevado contenido en vitamina C y bioflovonoides de efecto antioxidante así como sus ácidos grasos esenciales (linoleico y glicósidos) que actúan como antibióticos naturales. La explicación a sus propiedades está, al igual que pasa con tantos y tantos alimentos extraordinarios que crecen en nuestro planeta, en la equilibrada sinergia entre sus componentes.
Certificado de autenticidad
Para estar seguros de comprar el mejor zumo de noni son necesarias ciertas garantías. Deberíamos elegir un zumo no diluido, que no provenga de concentrados ni de polvos de la planta y que entre sus componentes no figuren ni edulcorantes, ni aditivos ni espesantes químicos. Además el noni debería haber sido producido en zonas remotas, libres de contaminación y con métodos que eviten el uso sustancias químicas. Para lograr todo esto deberíamos adquirir nuestro zumo en tiendas serias de alimentación natural y recurrir a las marcas que tengan un certificado biológico de organismos reconocidos (a evitar las dudosas marcar que venden por internet o en Ebay).
Productos interesantes con Noni…
La marca ecológica Vegetalia apuesta ahora por este zumo de noni bio, originario de cultivos orgánicos de Tahití y que viene envasado en botella de cristal de un litro.
