Mi capuchino perfecto
¿Empezamos el día con mi versión de capuchino especial? ¡Mi propuesta no es que renuncies al café! Te propongo que lo recicles a uno que…
- Te mantiene alerta, no nervios@
- Te da energía y dulzor sin provocar picos glucémicos
- Te da una buena dosis de calcio en vez de retirarlo de tus huesos para restaurar el balance alcalino-ácido
- Te remineraliza en lugar de deshidratarte
- Te calienta por dentro, sin provocar a tus jugos gástricos ni irritar el estómago
- Te ayuda con la digestión del desayuno
- ¡Esta muy rico!
Ingredientes:
- 1 o 2 cucharaditas de café de cereales soluble (en función de lo fuerte que te guste)
- Medio vaso de leche de avena
- 1 pizca de vainilla
- Medio vaso de leche de almendras
- 1 pizca de canela
- Sirope de agave (a tu gusto)
OJO: mirad siempre las etiquetas de vuestras leches vegetales e intentad comprar las que vienen sin azúcar (mejor las que llevan sirope de agave o nada)
Elaboración:
- Calentamos la leche de avena y le disolvemos el café de cereales y la pizca de vainilla.
- Calentamos la leche de almendras, le metemos la pizca de canela y lo batimos (con un batidor de leche) hasta que haga espuma.
- Incorporamos despacio la leche de avena con café a la leche con espuma.
- Endulzamos con sirope de agave (que sabe igual que el azúcar pero sin su lado malo)
¿Porqué mezclar leches vegetales?
Escoge para tu café perfecto tus leches vegetales favoritas: Soja, avena, almendra, avellana, coco, mijo, cáñamo, espelta, kamut, cebada…
En la receta pongo mi combinación favorita (por sabor y por propiedades). Además si no tienes problemas con el glutén es una leche mezcla muy fácil de digerir (perfecta si te da problemas la soja).
La leche de avena es una de las mejores para empezar el día por su personalidad energética y de bajo índice glucémico. Pero ten en cuenta que por su bajo contenido en grasa es casi imposible hacer espuma con ella. ¡Al combinarla recuerda de batir la otra leche antes de mezclarla!
Pero lo más importante de mezclar leches vegetales en el desayuno es que aumentamos los nutrientes que metemos a primera hora del día ya que cada leche vegetal tiene las características únicas del cereal, semilla o fruto seco que la compone… Lo ideal es que cada semana uses al menos 2 leches vegetales diferentes y que cada semana pruebes alguna nueva para ampliar tus opciones de desayuno: Seguro que vas a descubrir alguna leche que te guste tanto que ya no podrás vivir sin ella! 🙂