Con la llegada del calor son muchos los que se olvidan de las energéticas legumbres cuando este alimento debe ser protagonista de nuestra dieta todo el año. Y debe serlo no sólo por completar las proteínas de los platos que las contengan, o aumentar nuestra fibra en la dieta, o recargarnos de valiosos nutrientes… además van a darnos mucho juego en nuestras recetas combinadas con cereales y verduras. Aquí tenemos un ejemplo de ensalada de verano que es contundente (y muy saciante) pero a la vez ligera y super-sana porque combina el cereal y legumbre que crea una proteína completa con un montón de vegetales crudos.
Podéis hacer esta ensalada con las verduras que tengáis en la nevera o añadir otros que os gusten como pimientos verdes, otras hojas verdes, rabanitos, calabaza rallada….
- • 100 g de pasta de maíz
- • 100 g de judiones cocidos
- • 3-4 hojas de lechuga
- • ½ pimiento rojo pequeño
- • 1 zanahoria pequeña
- • 1 ramita de apio
- • 1 trocito de hinojo fresco
- • 1 cucharadita de mostaza antigua (en grano)
- • 1 cucharada de chía
- • 1 cucharadita de hierbas provenzales (o una mezcla de romero, tomillo y orégano)
- • 1 toque de pimienta negra
- • Un chorro de aceite de oliva virgen
- • Un chorrito de vinagre de manzana
- Cocemos los judiones o los compramos cocidos y los lavamos muy bien. Cocemos la pasta de maíz en abundante agua salada. Escurrimos con agua fría.
- Mientras lavamos la verdura. Cortamos la lechuga en juliana. Picamos la verdura finita o la metemos en la procesadora toda junta (zanahoria, apio, hinojo y pimiento) en trozos y la pasamos unos segundo para que nos quede en trocitos pequeños.
- En un pequeño bol batimos: un generoso chorro de aceite, un chorrito de vinagre de manzana, con la mostaza, la chia, las hierbas y un poco de sal.
- Mezclamos el aliño, la pasta, las judías, la lechuga y las verduras picadas.